Más sencillo y rápido imposible, si tenéis previamente la cebolla caramelizada, claro. No os dejo enlace a la receta porque es la entrada que tenéis juuuuuuuusto debajo de esta.
INGREDIENTES:
- Pan fresco (que tostaremos nosotros), del tipo que más os guste y/o apetezca
- medallones de solomillo de cerdo
- queso parmesano
- cebolla caramelizada
- escamas de sal
- medallones de solomillo de cerdo
- queso parmesano
- cebolla caramelizada
- escamas de sal
ELABORACIÓN:
- En una sartén echamos un chorrito de aceite, cuando esté bien caliente vamos "pasando" los medallones al gusto de cada cual (y por favor, si a alguien os lo pide muy hecho no le soltéis en rollo de "se come así o asa". Ya sabemos que "asa" es más tierno, que tiene más de todo y quenuestros paladares no son exquisitos pero... de verdad, dejadnos comer como nos de la real gana, que nos cansa mucho que nos machaquen siempre con lo mismo y no cuesta nada dejar el filetico un poco más en la sartén), retiráis y le echáis unas escamas de sal.
- Montamos el plato: pan, solomillo, la cebolla caramelizada. Rallamos encima el queso parmesano y,... listo!
NOTA:
Podéis sustituir la carne por cualquiera otra que sea de vuestro agrado (incluso hamburguesas o longaniza), pero os recomiendo que probéis la receta tal cual, yo no soy nada fan del cerdo pero ¡creedme! así está estupendo.
Lo mismo para el queso, la receta original va con rulo de cabra pero no está entre mis favoritos.
Y no dudéis en experimentar y variar las recetas hasta adaptarlas a vuestro gusto: que no os apetece la cebolla caramelizada,... pues sin caramelizar, o con unos pimienticos, o con mermelada de frutos rojos, o con...
