martes, 29 de septiembre de 2015

CHUCHOS DE CREMA - VERSIÓN 1.0

Ayer durante una charla con un coleguita mientras desayunábamos aparecieron en la conversación "los chuchos", y a mí no se me puede nombrar un dulce sin que inmediatamente sienta la imperiosa necesidad de hacerlo. Como además hace días que me iba por la cabeza, en cuantico llegué a casa me puse mano a la obra.

El resultado, para ser la primera vez, impecable. Pensaba experimentar con otras recetas pero me planto en esta. Igualicos que los de pastelería, probadlos sino y me contáis. Este finde que tengo tiempo aprovecharé para hacer unos cuantos-muchos (de chocolate también) y congelarlos, tenía mis dudas pero quedan perfectos si los dejás descongelar poco a poco.

Aquí os dejo la receta.

 
INGREDIENTES:

Para la masa:

- 100 gr. de leche
- 30 gr. de levadura fresca
- 2 huevos
- 100 gr. de mantequilla
- 370 gr. de harina
- 30 gr. de azúcar
- una pizca de sal
- esencia de vainilla


  


Para la crema:

- 350 gr. de leche
- 60 gr. de azúcar
- 3 yemas y un huevo entero
- 30 gr. de maicena
- esencia de vainilla



ELABORACIÓN:

Crema:

- colocamos todos los ingredientes en la Thermomix.  Programamos 8 minutos, 90º y velocidad 3.

- retiramos y dejamos templar antes de usarla.

Chuchos:

- ponemos en el vaso la leche (100 gr.) y la levadura (30 gr.). Programamos temperatura 37º y velocidad 3, lo dejamos hasta que la levadura se disuelva.

- añadimos el resto de ingredientes: huevos (3 yemas y uno entero), mantequilla (100 gr.), harina (370 gr.), azúcar (30 gr.), una pizca de sal y la esencia de vainilla. Mezclamos en la thermomix hasta obtener una masa homogénea.

- ponemos la masa en un bol, lo tapamos con un trapo y dejamos reposar unos 45 minutos, debe doblar más o menos el volumen inicial.

- Pasado este tiempo extendemos la masa sobre la mesa de trabajo previamente espolvoreada con harina. La recortamos en rectángulos iguales, los rellenamos con la crema y cerramos bien. Los dejamos reposar unos minutos, veréis que vuelve a levar la masa.

- Ahora solo queda freírlos en aceite de girasol suave, que esté caliente pero no demasiado ya que la masa, como la de las rosquillas, se quema enseguida. Los rebozáis en azúcar, los dejáis enfriar (yo no pude contenerme y me comí uno en caliente, están mucho más buenos fríos) y a disfrutar.

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